Adentrarnos en una ciudad medieval para recorrer sus estrechas y empinadas callejuelas, además de sus murallas. Dejarnos cautivar por el color rojizo que lo caracteriza y sentirnos como caballeros en esta fortaleza urbana con vistas panorámicas al río Guadalaviar. Además también nos ofrece la posibilidad de realizar actividades de multiaventura en un entorno natural o visitar sus pinturas rupestres.


